Karen es chilena y Pedagoga en Danza de profesión, pero hace 9 años y a través de una residencia artística en México para la creación de una coreografía que fusionara la danza contemporánea con los textiles tradicionales, se sumergió en el mundo del tejido y el bordado.

Esta experiencia la introdujo en el mundo simbólico del arte textil, lo que, sumado a una tradición familiar de mujeres tejedoras y bordadoras, la comprometió a seguir profundizando de manera autodidacta en la búsqueda de un sello personal en sus creaciones, y de compartir una forma de bordar más conectada con los orígenes simbólicos del oficio, además de la técnica.

Actualmente produce cuadros y accesorios bordados que vende bajo la marca Ay Palomay; imparte clases de diferentes técnicas de bordado; se ha especializado en el área de Comunicación y Gestión Cultural, y desde hace 5 años participa en variados proyectos culturales colaborativos, con un fuerte componente social, que permiten difundir, transmitir y poner en valor el trabajo de artistas, artesanos y artesanas, especialmente del oficio textil.

El Activismo Textil cuestiona tanto la idea de feminidad que los quehaceres textiles encarnan históricamente, como el espacio que les ha sido otorgado como natural: el privado. Es el arma de doble filo que hemos encontrado las mujeres para expresarnos y comunicarnos, debido a la profunda contradicción que lo constituye, al esconder dentro de una actividad aparentemente banal una verdadera herramienta de resistencia.