Patricia Ruiz Delgado, tiene 61 años, nació en Santiago. Es de la generación de los ochenta, participó activamente en los procesos sociales y políticos en los que fueron protagonistas las mujeres en los días de la dictadura. Esos tiempos le mostraron corazones resistentes y a la vez amorosos, la capacidad infinita de las mujeres para sobrevivir.

Patricia es autodidacta en el arte del bordado y en el arte textil. Su obra es el resultado de un largo camino en otras disciplinas artísticas y una larga experiencia en el trabajo social, trabajando desde los trece años en organizaciones de mujeres.
Trabajó treinta años en la formación y capacitación de mujeres de sectores empobrecidos que a diario sufrían todo tipo de violencias. Los relatos de vida y vivencias que acompañó fueron configurando inconscientemente un espacio, una voz, una voz feminista/activista que el año 2016 emergió como un grito. 

Sus hilos y tramas constituyen una poética amorosa para hablar del asesinato, de la vida y la muerte. En la actualidad dedica tiempo a la obra Corazones Ni Una Menos, que desde el año 2016 a la fecha se ha mostrado en diversos espacios.

“Mis bordados son un grito, un poema bordado para cada una de las mujeres asesinadas en Chile y América Latina. Se trata de una catarsis personal, el resumen de mi historia construida con otras mujeres, hermanas, compañeras que aún están vivas, pero de igual forma asesinadas por las violencias simbólicas que vivimos cotidianamente las mujeres. Bordar es un acto de memoria infinita. Bordar es un gesto de rebeldía, un acto de amor”.